La eficiencia energética contribuye de forma decisiva en la lucha contra el cambio climático, y además, supone un gran ahorro económico para las empresas. Estos dos hechos, han conseguido que las normativas evolucionen a pasos agigantados en los últimos años y que este 2020 sea un año clave en todo lo relativo a la transición energética.

¿Por qué es tan importante este 2020? La Comisión Europea advirtió a España hace algún tiempo de que debía aplicar correctamente algunas de las normas establecidas en 2012 en relación a esta materia, con el fin de conseguir un ahorro del 20% en consumo de energía primaria. Además, este año también es relevante por todos los cambios de normativa que se avecinan en las renovables, siendo una de las principales claves el fomento de la eficiencia energética.

Fomento de la eficiencia energética

La financiación del Fondo Nacional de Eficiencia Energética va a extenderse hasta el año 2030, un fondo que durante el último lustro ha invertido más de 1.000 millones de euros en medidas que fomentan el ahorro de energía.

Además, se van a revisar las obligaciones que tienen todas las empresas comercializadoras tanto de gas, como de electricidad y productos petrolíferos.

Cambios en la normativa

El ahorro no se consigue solo a través de financiación y de obligaciones a comercializadores, como los mencionados, también se obtiene con cambios en las normativas de Eficiencia Energética, cambios que hoy podemos decir que son una realidad. A continuación, detallamos cuáles son los principales.

Actualización de los requisitos del Código Técnico de la Edificación CTE

Este cambio en la normativa sólo amplia las obligaciones que ya existían relacionadas con los cerramientos, las instalaciones de climatización, etc. La diferencia con respecto a lo anterior es que ahora no se califica el nivel de eficiencia, si no que se exigen unos requisitos mínimos en obras nuevas, ampliaciones y rehabilitaciones.

Incorporación de las obras de ampliación, reforma y rehabilitación de edificios

En esta modificación, no referida al mantenimiento habitual, se fijan tres criterios a destacar:

  1. No se puede disminuir la calidad térmica en los sistemas constructivos y tampoco en las instalaciones durante una rehabilitación, ampliación o reforma.
  1. Debe adaptarse a las exigencias mínimas y si no se pudiese, se tendrían que proponer soluciones que supusieran, al menos, un mismo ahorro energético.
  1. Reparar todos los daños encontrados vinculados al ahorro de energía.

Modificación del método de justificación de la demanda energética

Cambia la forma de justificación, ya no es suficiente con las fichas del método simplificado, la nueva normativa exige el cálculo de la demanda por simulación energética mediante un modelo térmico del edificio o métodos simplificados equivalentes.

Reducción de los valores límite de la eficiencia energética de la instalación de iluminación

Esta nueva normativa se aplicará en edificios de nueva construcción, en edificios donde se renueve más del 25% de la superficie total iluminada, en edificios donde se amplíe o renueve una parte de la instalación, en los edificios que sufran cambio de uso característico y en aquellos en los que se realicen cambios de actividad en zonas que impliquen un valor más bajo del valor de eficiencia energética de la instalación límite.

¿Qué se va a hacer? Se pone una limitación en la potencia instalada por metro cuadrado destinada a iluminación.

Modificación de los valores de contribución solar mínima

Con este cambio, ya no dependen del tipo de energía utilizada en la fuente de apoyo y, además, aparecen nuevos criterios para calcular la demanda necesaria. El ámbito de aplicación es: edificios de nueva construcción e edificios con reformas integrales, ampliaciones o intervenciones y climatización de piscinas cubiertas nuevas, existentes con renovación de instalación térmica o aquellas descubiertas que pasen a ser cubiertas.

En Covamur estamos involucrados en la protección y el respeto al medioambiente, aspectos prioritarios de nuestra política de Empresa.

Los recursos naturales no son indefinidos, es por ello que intentamos reducir o minimizar el impacto ambiental de nuestra actividad, utilizando productos homologados (etiqueta ecolabel) y no contaminantes, facilitando a nuestros clientes papeleras de cartón, para incentivar y concienciar sobre la importancia de reciclar todos aquellos productos susceptibles de este tratamiento, ya sea papel, toners, pilas, etc.

Fomentamos entre nuestros trabajadores y proveedores buenas prácticas ambientales, colaborando con nuestros clientes en sus compromisos en este ámbito.

Facilitamos el tratamiento de residuos y demás medios a nuestro alcance, conscientes de la importancia que el respeto al medioambiente tiene en el futuro de nuestro planeta.

Gestionamos la clasificación y recogida de residuos a través de empresas colaboradoras especializadas en estas tareas.

En cuanto a eficiencia energética se refiere, colaboramos estrechamente desde hace varios años con la empresa Sernoven, cuyo asesoramiento energético es fundamental para lograr un consumo racional en nuestras instalaciones.

Nuestro compromiso activo lo mantenemos mediante la Certificación ISO 14001, implantada en 2010.